El aprendizaje colaborativo se basa en el planteamiento de actividades en las que los alumnos tienen que trabajar en equipo e interactuar para conseguir un objetivo común.
Sus ventajas son muchas: convierte a los estudiantes en protagonistas de su propio aprendizaje, desarrolla sus competencias y habilidades, refuerza sus relaciones interpersonales y les permite adquirir un aprendizaje significativo.
Para aplicar el aprendizaje colaborativo en las clases, es recomednable seguir los siguientes consejos:
- 1. Establecer las metas y objetivos de la actividad, de manera que los alumnos se sientan motivados y comprometidos a la hora de trabajar para conseguirlos.
- 2. Organizar a los alumnos por equipos y crear dentro de ellos pequeños grupos de trabajo, de cuatro a cinco personas, que se encargarán de cumplir distintas tareas o funciones. Procurar que haya diversidad en cada grupo de trabajo y que el número de alumnos y alumnas esté equilibrado. Cuantos más talentos, visiones, y sensibilidades diferentes haya en cada grupo, más enriquecedora será la experiencia.
- 3. Promover la comunicación y el respeto entre los alumnos. Deben estar abiertos a compartir sus ideas y conocimientos con los demás, con confianza y sin miedos. Siempre con la mente abierta a las ideas de los demás. De creerlo necesario, se puede establecer unas normas de diálogo, o incluso la frecuencia y el medio de comunicación para que aprendan a colaborar.
- 4. Ejercer como guía y conductor de la actividad al principio, y déjales asumir su responsabilidad paulatinamente, de modo que puedan desarrollar sus propias ideas o proyectos. Acordar bien qué procesos se pueden seguir para completar las tareas establecidas, que las planifiquen, definan la implicación de cada uno y se organicen.
- 5. Utilizar metodologías y actividades variadas. El aprendizaje colaborativo admite distintos métodos educativos, como el trabajo por proyectos, la flipped classroom o el aprendizaje basado en la resolución de problemas; y puede concretarse en actividades didácticas muy variadas, como proyectos, webquests, debates, experimentos de laboratorio, actividades enfocadas a la resolución de problemas, presentaciones en equipo etc.
- 6. Ofrecer el tiempo necesario para generar el debate y el contraste de ideas. Puede hacerse a partir de una lectura, un recurso, un video.
- 7. Estructurar el proceso en varias fases y programar varios hitos para revisar cómo están desarrollando el trabajo. Así se podrá comentar a los alumnos si van bien encaminados o no, y por qué.
- 8. Facilitar a los alumnos herramientas de autoevaluación y coevaluación. De este modo conocerán los criterios que se van a tener en cuenta a la hora de valorar el trabajo.
- 9. Echar mano a las TIC. Las nuevas tecnologías multiplican las posibilidades del aprendizaje colaborativo y fomentan la comunicación, la interacción y el intercambio de ideas entre los miembros del grupo. Elegir entornos colaborativos seguros, o herramientas TIC como:- El correo electrónico o la mensajería instantánea.
- 10. Fomentar su creatividad y pedirles que utilicen distintas herramientas para presentar el trabajo.- SlideShare o Prezi para hacer presentaciones interactivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario